MORELIA, México -- "Biutiful" no es una película de denuncia, de política, de desesperanza, ni autobiográfica.
El cineasta Alejandro González Iñárritu defendió el sábado su cuarta cinta como director, con la cual aspira a una nueva nominación al Oscar, al describirla como la historia de un padre que al saber que está muriendo encuentra el verdadero sentido de la vida y, lejos de los clichés, también el amor.
Sin embargo, el retrato crudo de la vida de los migrantes y las explotaciones a las que están expuestos en Barcelona, donde se desarrolla la trama, es como una segunda parte de la laureada cinta "Los Olvidados", rodada por el español Luis Buñuel en México.
"Hace 60 años Luis Buñuel filmó en México 'Los Olvidados'. Ahora me toca a mí ir a filmar 'los olvidados' 60 años después, que son los inmigrantes, le guste a quien le guste", declaró el realizador en rueda de prensa previa a inaugurar la octava edición del Festival de Cine de Morelia.
"Me parece además que la forma (en) que menos intenté abordarlos no fue ni victimizarlos, ni santificarlos. Me parece que simplemente traté de integrarlos a un diálogo, mostrar que son seres humanos con sus virtudes y sus errores, con sus necesidades de padres, de hijos", agregó.
Y aunque reconoció que el fenómeno desgarrador de la migración sucede en muchos otros lugares, incluyendo su natal México, destacó que en este caso no quiso hacer una denuncia o un discurso político, porque para eso puede escribir una columna en un periódico.
Dijo que más bien quiso retratar una relación filial y vivencias que llevaba como un "demonio" y que debía expulsar de su interior, aunque no dio más detalles.
La cinta "Biutiful" fue seleccionada para la apertura del festival de Morelia.
0 comentarios:
Publicar un comentario